Bueno, adoro el pan... es tan delicioso. El pan dulce, el pan salado, el pan que sabe a pan.
¿Por qué escribo esto? Porque en serio amo el pan. Sé que voy a terminar muy gorda gracias a él, pero es tan rico que parece un regalo del monte Olimpo. De hecho, siempre me he preguntado, ¿existe el dios del pan? Si es así quiero conocerlo, tener un hijo y que ese semidios pueda controlar el pan y me de mucho, después de que su padre me deje y ya no me lo de, claro.
El pan siempre es bueno, en pizzas, tortas, hamburguesas, sándwiches, PASTELES, solos, en todo. El pan es perfecto.
Cuando sea grande y tenga dinero (haha) abriré una panadería, ya lo tengo planeado, mi padre horneará el pan (él trabajó en una) y mi madre cobrará (no es la mejor opción, pero es mi madre) Y yo iré por pan cuando quiera, que rico.
(Creo que, apartando lo hermoso que es, que fuera panadero le dio puntos a Peeta conmigo)
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