Uno de mis principales problemas al momento de redactar un texto es que me pierdo en mis ideas. Hay momentos en los que contemplo tantas posibilidades que podrían funcionar en mi escrito, que al final ninguna resulta saliendo bien.
Ahora que lo pienso, podría deberse a que me fascina hablar, si tú me dejas, es decir, si atentamente te pones a escucharme, podré hablar por horas y horas y horas sin cansarme, voy y vengo con tantas ideas que ese puede ser mi problema,
También me distraigo mucho.
Además, escribir es cansado, tal vez si hablara las cosas que escribo, me serían más fáciles.
Perdí el hilo de la redacción minutos atrás cuando mi madre me llamó, así que ahora estoy divagando.
Esto se queda así hasta que le vuelva a tomar la pista y pueda terminarlo.
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